LA DEFORESTACION Y EL AMAZONAS- parte 4

Política.Se pueden encontrar varios puntos de vista de los distintos gobiernos que resultan afectados con respecto a la deforestación. Estos son algunos ejemplos:
Para aliviar la presión de demasiada gente hambrienta en las ciudades, los gobiernos animan a los ciudadanos a emigrar a remotos territorios de bosque tropical. Una vez talados los árboles para obtener un terreno cultivable, estos colonos crían ganado o siembran cosechas. Más tarde, cuando el suelo es incapaz de sostener ninguna de estas actividades, la gente se traslada a otras zonas y “limpia” otra sección de bosque.
Este modelo, funcionó en un principio, porque cuando la gente se iba, los árboles maduros estaban lo suficientemente cerca como para que sus semillas alcanzaran las zonas taladas, que es muy parecido a la reforestación natural que se da cuando árbol maduro cae al suelo.
En Brasil, existe una ley que prohíbe la exportación de troncos enteros de árboles. Sin embargo, el derrumbe de la industria maderera en Asia hace que el bosque Amazónico sea más codiciado. Japón y los Países Bajos, que dominan la industria maderera en los países del sudeste asiático, están intentando nuevas vías de acceso para alcanzar los bosques aún vírgenes del Brasil occidental.
En Brasil como en Estados Unidos el gobierno considera por tradición la naturaleza como “tierra en bruto”, como si se tratara de un producto sin terminar, que “necesita” ser elaborado. Cualquier modificación de la mano del hombre se convierte automáticamente en una “mejora”.
En los países de América latina las políticas puramente sectorial vienen demostrando incapacidad de promover respuestas adecuadas a los graves problemas socio – ambientales más emergentes. Por lo tanto, es recomendable que se implementen con más intensidad estrategias locales, nacionales y globales.
Con el agotamiento progresivo del los recursos naturales y la reducción de su capacidad de recuperación, es necesario considerar factores políticos – institucionales, directamente relacionados con los sistemas de poder que regulan la propiedad, distribución y utilización de los recursos naturales, lo cual en última instancia determina la situación de escasez absoluta (agotamiento del ”stock” de y recursos), y/o relativa (patrones insostenibles de consumo o desigualdades en el acceso a ellos), situaciones éstas que vuelve a amenazar la estabilidad de la civilización moderna.
En la cumbre de Río de Janeiro de 1992, y recientemente en la cumbre de La Tierra en Nueva York, los bosques surgieron como uno de los tres aspectos más importantes de las preocupaciones ambientales globales. Los gobiernos mundiales implicados han conseguido acuerdos en otros temas, sin embargo no ha habido unanimidad global referente al sector forestal. Ello es debido a profundas diferencias existentes entre los países que deberían estar implicados en dicho acuerdo. Algunos países se encuentran involucrados principalmente en asuntos de gestión forestal mientras que otros lo están en aspectos de conservación y protección.
Los habitantes de las zonas en las que existe selva tropical, han llegado a cortar carreteras en sus manifestaciones contra la tala masiva, pero la policía los arresta. Observando esta situación se concluye que no hay manera de bloquear no sólo las devastadoras inclusiones de las grandes compañías madereras, sino también la penetración más insidiosa de los millones de pequeños cultivadores y de los recogedores de leña para quemar, muchos de los cuales viven en un estado de pobreza absoluta. Las respuestas, si hay alguna, deben provenir de forma natural de las autoridades gubernativas de las naciones implicadas. El papel que deberían jugar las naciones desarrolladas, si quisieran, es el de ayudar a esos gobiernos a encontrar formas de aligerar el peso de sus aplastantes deudas exteriores.
La crisis de la deuda internacional debería hacer pensar no sólo en lazos económicos sino también ecológicos existentes entre los países ricos y los pobres.
EconomíaAlgunos árboles cortados son utilizados como leña para quemar en las casas, pero la mayoría nunca alcanzan el aserradero o la cocina de leña; los costes del transporte son tan altos y el bosque es tan extenso que cada año una enorme cantidad de madera es quemada o dejada pudrir. Se calcula una pérdida anual de más de mil millones de dólares.
En Latinoamérica, la búsqueda creciente por números, cada vez más significativos en la producción, viene conduciendo frecuentemente a los sectores productivos a una explotación insostenible de los recursos naturales. Ese procedimiento incluye la erosión de los suelos, la desertificación, la pérdida de tierras de cultivo, la contaminación de los recursos hídricos, la deforestación y la extinción de especies y variedades. La biodiversidad se está perdiendo como resultado de la situación económica y social, con una profunda influencia de las prácticas culturales de cada país, así como sus políticas económicas y de desarrollo. Depende también de las tendencias de financiamiento externo e interno, y de elementos como la deuda externa latinoamericana.
En la actualidad los costes sociales y económicos de las pérdidas ambientales son una realidad, aunque no significativamente contabilizados en las cuentas del ingreso nacional. Existe una situación de desequilibrio y es urgente avanzar en la implementación compartida de estrategias políticas ambientales sostenibles que enfrenten de forma eficaz y simultáneamente circuitos multi causales completos, incluyendo factores locales, nacionales y globales.
Existen en estos países numerosos problemas económicos que guardan una relación indirecta con la deforestación: tecnologías inapropiadas, proteccionismo comercial impuesto por países más desarrollados y el modelo de desarrollo adoptado por los países pobres, con base al endeudamiento externo que genera enorme riqueza para pocos, inmensa pobreza para otros y ambiente degradado para todos.
Problemas sociales.
El patrón tecnológico dominante impuesto y/o importado desde los centros más desarrollados viene demostrando en general no considerar como prioridad aspectos de la diversidad cultural y ambiental de las poblaciones tradicionales, eso implica la degradación de los ecosistemas y deterioro de las condiciones de vida.
Condicionantes en la problemática socio ambiental de los países latinoamericanos:• Políticas de desarrollo que no dan prioridad a la elevación del nivel de concienciación ecológica.• Legislación ambiental deficiente.• Atraso científico – tecnológico.• Relación sociedad – naturaleza inconveniente a los fines de sustentabilidad.
Entre otros aspectos que evidencian el deterioro ambiental en Latinoamérica, podemos destacar la concentración urbana que ha avanzado acentuadamente en los últimos tiempos. Las ciudades crecen desordenadamente y en un ritmo muy superior a las posibilidades demostradas por los países en ofrecer servicios básicos de infraestructura y fuentes de trabajo que permitan elevar el nivel de ciudadanía de sus habitantes.
Veinte millones de personas han hecho de la Amazonia brasileña su hogar. Algunos de ellos todavía no tienen contacto con el mundo desarrollado y desconocen la amenaza que supone para su supervivencia. La población indígena brasileña alcanza las 200. 000 personas, que se reparten en 120 naciones y suponen el 1% de la población de Brasil. Algunas se encuentran entre las últimas poblaciones no conectadas con el mundo.
El 50% de la madera usada en el mundo se emplea para ser quemada como fuente de energía para cocinar y proporcionar calor, principalmente en los países en vías de desarrollo donde la población no puede acceder económicamente a los combustibles fósiles.

SOLUCIONES PARA LA DEFORESTACION EN EL AMZONAS:
El problema de la deforestación en el Amazonas está creciendo demasiado rápido, comenzando a ser un problema mundial por el que los científicos se preocupan e intentan dar soluciones que convengan a todos, quizá en ocasiones no muy acertadamente.
Soluciones Erróneas
Algunos autores, proponen que el objetivo básico de la silvicultura es hacer crecer los árboles, es decir, mantener la tierra forestada. La silvicultura, según él, produce reforestación, al contrario que la opinión de algunas organizaciones ecologistas cuya afirmación es que esta actividad colabora en el proceso de deforestación.
Una selva tropical, según algunos, no se convierte en un desierto. Si el terreno es sometido verdaderamente a abusos durante largo tiempo, se obtiene algo parecido al “old field”, el campo viejo, una vegetación en la que prevalecen las especies herbáceas, que es relativamente estable y en consecuencia difícil de invadir por parte de los árboles. Son sistemas extremadamente inflamables, por lo que su problema principal es el fuego.
Algunas naciones tropicales han construido reservas naturales y parques para salvar algunas hectáreas de bosque tropical. En general se trata de que un área es cercada y convertida en parque; los turistas deben pagar para visitarlo. Pese a todo, los parques que ignoran a sus habitantes humanos, del mismo modo que ellos no son protegidos de un modo adecuado, están destinados a la ruina. Con esto no se hace más que proteger colinas desnudas y devastadas y ríos de fangosas aguas.Hacer “papel sin árboles” (tree – free paper). Algunos cultivos candidatos para ello son el cáñamo, el kenaf, el algodón y la paja del trigo. Pero existe un problema: ¿Dónde se producirán todos estos exóticos, anuales, monocultivos para producir 300 millones de toneladas de papel al año? Desgraciadamente habría que hacerlo en lugares donde se podrían cultivar árboles. Es como si hubiera en gran excedente en el planeta.
Sustituir la madera como material de construcción por alternativas ambientales apropiadas. Lo que ocurre es que los únicos sustitutos viables de la madera en construcción son el acero, el cemento, el plástico y los ladrillos. Todos estos materiales requieren una mayor cantidad de energía para su producción que la madera. Porque la madera es renovable y está hecha principalmente con energía solar en una factoría llamada bosque. Todos esos sustitutos no son renovables y producen impactos ambientales negativos, con una inevitable emisión de monóxido de carbono procedente de los combustibles fósiles empleados para su fabricación y por consiguiente contribuyen al cambio climático.
Proyectos Factibles
La organización ecologista “Greenpeace” propone como necesarias las siguientes cuestiones:
• Incrementar la red de reservas ecológicas representativas de los ecosistemas amazónicos.• Establecer restricciones a la explotación forestal, reduciéndola a áreas específicas y a través de operaciones certificadas, de acuerdo con estrictos criterios sociales y ecológicos.• Potenciar el desarrollo y la expansión de reservas extractivas (zonas donde se realiza una gestión sostenible de los recursos de la selva) para los seringueiros (caucheros) y otras actividades económicas centradas en productos no forestales.• Finalizar la demarcación de todos los territorios indígenas y que esto sea garantizado.
La reforestación es un medio de contrarrestar el efecto invernadero, y puede proporcionar recursos de sostenimiento para los países tropicales y sus poblaciones. Los bosques replantados proporcionan también hogar para algunas especies de animales, plantas y microorganismos que podrían adaptarse a ellos. La reforestación puede conducir a resultados similares al bosque original, pero no puede reproducir la diversidad y la complejidad del ambiente original. Pero cualquier tipo de bosque será mejor que una colina desnuda y con grietas en el suelo.
Es necesario poner fin a la expansión exagerada para consolidar zonas ya convertidas en pastos e integrarlas con otras actividades, creando una alternancia sostenible en el uso del terreno.
Convencer a los agricultores de que críen iguanas en cautividad durante algunos meses y luego las liberen en el bosque; utilizando simples comedores se conseguirá que los animales permanezcan en las inmediaciones. Al cabo de dos años las iguanas deberán estar en situación de producir al menos tanta carne por hectárea como produce el ganado tradicional. Los agricultores tendrán entonces un incentivo para dejar en pie los árboles del bosque en vez de talarlos para obtener zonas de pastos. Incluso resultaría ventajoso desde el punto de vista económico plantar otros árboles. Esto no salvará los bosques tropicales de todo el mundo, pero sabiendo cómo utilizar los bosques para la producción de una gran variedad de productos sin dañar esas zonas, se disminuiría la deforestación.
La enseñanza a la población local de nuevas técnicas en la utilización del terreno es otro sistema útil para salvaguardia de los bosques tropicales.
La influencia del “turismo ecológico” a los parques naturales de los países en los que se hallan bosques tropicales va en continuo aumento y contribuye a incrementar el fluir de las apreciadas divisas a estos países. Si parte de este dinero puede ser utilizado en los parques y las reservas naturales, podrá salvar algunas zonas de selva tropical.
Muchos países en los que existen bosques tropicales poseen deudas exteriores enormes. Si las partes están de acuerdo, la deuda puede ser parcialmente recatada a bajo precio y utilizada para proyectos locales de conservación de la naturaleza.
En América latina está en marcha un proyecto llamado “Certificación forestal”. Es un proceso voluntario, una declaración escrita o certificado, que garantiza que la gestión de la masa forestal de la que procede el producto con el sello FSC (Forest Stewardship Council: Consejo de Administración Forestal) que es el único esquema de certificación operativo e internacionalmente aceptado y se realiza de acuerdo a unos criterios de buena gestión que contemplan aspectos económicos, sociales y ambientales. El objetivo del FSC es promover una gestión forestal económicamente viable, socialmente beneficiosa y ambientalmente apropiada en los bosques de todo el mundo. Su estrategia sería:
• Conocer los recursos forestales a nivel regional, que supondría un importante esfuerzo en inventarios, análisis e investigación tanto a nivel de bosque como a nivel de redes comerciales.• Identificar aplicaciones apropiadas de manejo y gestión forestal que aseguren una certificación acorde unos estándares concretos.• Identificar mercados que demanden productos forestales certificados y de una calidad ecológica reconocida.• Evaluar el desarrollo de procesos de certificación en zonas concretas.• Extrapolar los resultados a otras regiones y desarrollar seguimientos de certificación.
Soluciones Reales
La obtención de productos renovables de los bosques tropicales podría ser uno de los principales sistemas para permitir la conservación de grandes áreas. En la región amazónica brasileña, por ejemplo, en 1986, tan sólo el mercado del caucho y de las nueces brasileñas ascendía a los treinta y cinco millones de dólares. La utilización de tales productos del bosque podría ayudar a las economías locales a demostrar su autosuficiencia, frenando así el avance de la ganadería y de los madereros y proporcionando trabajo a la población.
En Haití, donde no queda más que el dos por ciento del bosque original, un programa financiado sobre todo por la Agencia Norteamericana para el Desarrollo Internacional (AID) promueve el cultivo de árboles proporcionando a los agricultores el plantel y otras ayudas. Cada año, gracias al proyecto agroforestal, los viveros de Haití, distribuyen setenta millones de diminutas plantas a cuarenta y cinco mil pequeños agricultores. El porcentaje de supervivencia de estas plantas es superior al 50%, y después de unos pocos años los árboles, que crecen rápidamente, pueden ser vendidos como leña para quemar o como materiales de construcción. Un magnífico efecto colateral que ha producido este programa es el freno a la erosión del terreno que seguía devastando los bosques de Haití.
En el Ecuador, se intenta convencer a los agricultores pobres para que dediquen tiempo y esfuerzo a los árboles de los que no podrán extraer beneficios económicos hasta después de años, incluso decenios. El gobierno ecuatoriano autoriza a la banca a conceder préstamos a los agricultores que planten árboles. Al cabo de dos años, si los árboles han sido cuidados como es debido y están creciendo, el gobierno devuelve el dinero a los bancos. Al cabo de diez o veinte años, cuando el agricultor obtiene los primeros beneficios de la tala de los árboles, devolverá al gobierno la suma recibida como préstamo, sin intereses. Si en cambio el agricultor descuida las plantas o deja morir demasiadas, se verá obligado a devolver el dinero con los intereses correspondientes, además de pagar una multa.
En Vermont, la Rutland County Audubon Society ha movilizado a los niños de cuarto y quinto grado para reunir varios centenares de dólares y utilizarlos para la adquisición de terreno para parques naturales en Guatemala.
La situación de Costa Rica es la siguiente: Casi todas las zonas no cultivadas están protegidas de una forma global y absoluta para salvaguardar la variedad biológica, mientras que en las reservas naturales se consiente la extracción, aunque controlada, de algunos recursos. Ha esto se ha llegado por medio de numerosos factores:
• No se esperó a que todos los bosques estuvieran destruidos antes de empezar a intentar salvarlos.• La población ha comprendido muy bien lo importante que es proteger el bosque.• Los políticos están verdaderamente preocupados por estos temas.• La comunidad internacional ha prestado gran ayuda, tanto en forma de fondos como de experiencia.
En Perú, la cooperativa forestal “Yanesha” ha experimentado un método renovable de tala del bosque. Cada año es talada una franja de árboles entre veinte y cincuenta metros de ancho y distante al menos doscientos veinte metros de la franja talada el año anterior. Las franjas son lo bastante estrechas como para poder ser repobladas de forma natural por las semillas procedentes de los árboles vecinos; en el transcurso de unos pocos años la franja volverá a estar repoblada.

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