LA DEFORESTACION Y EL AMAZONAS -parte 2

En los 470 años que median entre la llegada de los europeos (siglo XV) y los años 70, sólo el 1% de la parte brasileña de la selva amazónica fue deforestada.

• En los últimos 50 años la superficie arbolada de la Tierra ha disminuido más de un 35%.
• En los últimos treinta años la deforestación ha aumentado hasta alcanzar un total del 14% en la amazonia brasileña, un área mayor que toda Francia.
• Sólo en la década de los 80, Brasil perdió 37. 000. 000 hectáreas de selva tropical.
• En 1990 se perdieron 15,4 millones de hectáreas.
• En 1993 se deforestaron 1,3 millones de hectáreas.
• En 1994, 1,5 millones de hectáreas.

• Entre 1995 y 1997 6, 4 millones de hectáreas de la Amazonia fueron ocupadas para la reforma agraria.
• En 1998 se deforestaron 1,6 millones de hectáreas.
• La selva desaparece a un ritmo de 5. 200 hectáreas por día, es decir, 8 campos de fútbol por minuto (más de 40 hectáreas por minuto).
• En 20 años las extracciones de madera de la amazonia se han multiplicado por 6.

• En los últimos 5 años, 80 áreas indígenas fueron objeto de saqueo por parte de madereros. La mayor parte de la madera se obtiene ilegalmente de tierras indígenas.
• La amazonia brasileña produce el 75% de la madera en rollo (troncos sin procesar) de Brasil.
• Se calcula que en año 2025 desaparecerán todas las selvas tropicales del planeta.
• Para eliminar el crecimiento anual de dióxido de carbono producido por el hombre (unos 3 billones de toneladas) se necesitaría un bosque del tamaño de la India.
• América Latina sólo protege el 9% de sus bosques.
• Para fabricar los pañales desechables que necesita un niño en un año se talan tres árboles adultos.
• Cada año se cortan en todo el mundo más de 1. 000 millones de árboles solamente para la fabricación de pañales.
• Según Greenpeace hemos pasado de 3,5 millones de metros cuadrados aprovechados por la industria maderera en los años 50 a más de 14 millones en la actualidad.
• Con la pasta de madera de un solo árbol se obtienen 45 Kg de papel de periódico.
• El 10% de los árboles están amenazados de peligro de extinción (más de 8. 750 especies de las 100. 000 conocidas).
• Sólo un 12% de especies arbóreas están en áreas protegidas y sólo el 8% de las especies conocidas están siendo cultivadas.
• El 50% de la madera usada en el mundo se emplea para ser quemada como fuente de energía para cocinar y proporcionar calor.

• Aproximadamente la mitad del bosque tropical de todo el mundo ha desaparecido ya, el resto cubre un área de sólo 9 millones de kilómetros cuadrados.
• La deforestación en Brasil alcanza cerca de los 20. 000 Km cuadrados. Según algunos esta superficie es seis veces más grande.
• Cada año desaparecen cerca de 130. 000 kilómetros cuadrados de selva tropical.

• Desde la llegada de Colón hasta 1940, Costa Rica ha perdido un tercio de sus bosques, desde 1940 hasta 1990 ha perdido otro tercio.

Causas de la deforestación.
El mayor peligro para la selva amazónica es la explotación forestal comercial para fabricar productos derivados de la madera ya que es el comienzo de la cadena de actividades que deforestan la selva. Es el inicio de la espiral de destrucción que amenaza la Amazonia.

los bosque amazónicos son destruidos para luego contruir medios de comunicación.

La construcción de carreteras y pistas forestales por parte de la industria maderera abre la puerta a explotaciones más rápidas en forma de: petróleo, extracción de plantas medicinales, apertura de claros para la agricultura, la ganadería, la minería y otras muchas actividades.
El binomio que forman las cortas intensivas y la fragmentación de la selva que ocasionan junto con los terribles incendios, resulta fatal para el futuro de este ecosistema único. Para conservar espacios de la selva Amazónica se propuso talar sólo en algunas zonas, y así conservar las restantes. Pero esto no permite conservar bosques en miniatura: al contrario, la fragmentación puede causar una pérdida permanente de especies porque los animales, incluso algunos pájaros, se ven obligados a cruzar zonas deforestadas. Incluso una franja deforestada relativamente estrecha puede aislar a los animales del bosque tanto como un pantano o una cerca alta. El asunto tiene enormes complicaciones en toda la zona amazónica: cada carretera y cada central hidroeléctrica constituyen barreras potenciales para los animales, y favorecen la deforestación.
La mayor parte de la madera extraída de la selva amazónica es ilegal. Brasil no tiene ni los recursos ni el personal para supervisar la industria maderera. Muchas compañías trabajan sin permisos, en áreas protegidas o territorios indígenas, exportan ilegalmente…simplemente toman lo que quieren. Lo más grave es que durante las tareas de corta de las especies comerciales y en las propias serrerías, se desperdicia el 70% de la madera. Todo está fuera de control. Las grandes compañías madereras de Asia, Europa y Norteamérica – algunas de las cuales ya han agotado los recursos de sus propios países – están ahora concentrando sus energías en las áreas boscosas vírgenes que permanecen aún en el Amazonas.
Grandes franjas de bosque tropical son taladas para dejar espacio a la agricultura o a la ganadería, con lo que todo el sistema de transferencia de nutrientes se pierde (ciclo de la materia orgánica).

Al principio los nutrientes de las cenizas de los árboles quemados fertilizan temporalmente el suelo, lo que permite que las cosechas se desarrollen bien durante algunos años. Inevitablemente los nutrientes se agotan, y las cosechas crecen con dificultad. Incapaces de conseguir los nutrientes esenciales, caen presa de las plagas y enfermedades. Por otro lado, practicada por los pueblos indígenas, que en general tiene una baja densidad de población, la rotación de las cosechas es sostenible; el terreno es dejado en barbecho durante veinte años o más. En este período se regenera la fertilidad y la biomasa, que permitirá cosechas similares a las primeras. Pero si el ciclo es acelerado, a causa de un aumento de población o porque el terreno es utilizado para la ganadería o para otros usos, este tipo de agricultura ya no es sostenible.
• Para obtener algunas especies de maderas duras, altamente deseadas, de los bosques tropicales, donde crecen centenares o incluso miles de especies distintas, a menudo es más provechoso destruir zonas enteras de bosque.
• Después de la destrucción se produce muy poca reforestación. Por término medio se planta un árbol por cada diez abatidos.

Las fuerzas que actúan contra la supervivencia de los bosques tropicales son complejas, de naturaleza política, social y económica. Las enormes deudas exteriores comportan a menudo que los bosques tropicales sean sacrificados para establecer cultivos y producir otros bienes que proporcionen divisas en el mercado internacional.
En nombre del progreso, las selvas tropicales van desapareciendo para favorecer la explotación minera del terreno, enormes proyectos hidroeléctricos… Esto es porque dichas selvas se hallan en su mayor parte en países deprimidos económicamente, o en vías de desarrollo en los que se da poblaciones en rápido crecimiento, pobreza extendida, y la convicción de que el disfrute de su enorme recurso natural, contribuirá a resolver todos sus problemas económicos.

Los árboles deben ser talados para efectuar las excavaciones necesarias para alcanzar los yacimientos mineros, y también se talan árboles para construir las carreteras que llevan a las minas o las presas, lo que conlleva a un aumento en la contaminación y otras actividades que contribuyen a destruir este medio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario